Hasta la salida de Carmen Calvo, las patochadas más sonadas lo habían sido por boca o tuit de Carmen Calvo, pero desde su salida, las ministras Yolanda Díaz, Ione Belarra e Irene Montero, luchan duramente por ocupar el lugar de honor; si bien, la ministra de trabajo lleva ligera ventaja sobre las otras dos y eso sin contar con Alberto Garzón que de vez en cuando saca la patita para hacer valer su posición de líder de IU; esta vez en lugar de la patita, la pataza con el tema de las granjas y la mala calidad de la carne que exportamos. Pero la ex-Vicepresidenta vuelve a hacer honor a su jeta, solo superada por la de Sánchez: aprovechando su presencia, como tertuliana, en la SER, se vino arriba para criticar las desigualdades que provoca la sanidad privada.
La fragata Blas de Lezo va a reforzar a la flota OTAN y los socios podemitas se ponen como la bicha del pantano |
Eso sí, todos tenemos en nuestras retinas las imágenes de Calvo tratada en la lujosa Clínica Ruber cuando fue aquejada de un grave coronavirus. Pero es que además demuestra una ignorancia supina pues gracias a la sanidad privada, la pública puede ofrecer una medicina de calidad a todos, incluyendo a los más humildes. Esto es fácil de demostrar pues todos pagamos en el IRPF nuestro derecho a la sanidad pública y si los varios millones que además pagan un seguro privado, dejaran de hacerlo, la Sanidad Pública se encontraría con varios millones de usuarios que lo serían sin aportar un euro, pues va incluido en su IRPF y adiós a su calidad. Ídem para la escuela pública, que empeoraría si la concertada y la pública, cerraran y millones de alumnos llegarían a la Pública sin aportar ni un euro.
Mientras tanto, Sanchez justifica su próximo paseo por la Expo de Dubai, sustituyendo al rey Felipe VI, con la escusa de que el viaje busca fondos e inversores; mientras le crecen los enanos en casa. Preparando su futuro, la ministra de trabajo cenó ¿en secreto? con Pere Aragonés que acababa de echarle un órdago a Sánchez para que se arriesgue a perder un referéndum en Cataluña. Trampa donde las haya pues cada vez que el independentismo fracasa, desde hace más de 125 años, vuelve a la casilla de salida y en cambio si ganara el referéndum, éste sería definitivo y sin marcha atrás. Joder, nos toman por memos. Por cierto, ¿Qué se votaría?, porque antes habría que acordar el reparto del Ebro de la deuda pública,..., etc. La mini reforma laboral, tampoco presenta una aprobación fácil y eso que el PNV es accesible al cambio de opinión como demostró el 20 de mayo de 2018 cuando aprueba los PG de Rajoy, para dejarle a los pies de los caballos una semana después y qué decir del socio podemita que se ha puesto como la bicha del pantano por el apoyo explícito de Sánchez a la OTAN frente a Putin y en favor de la "lejana" Ucrania. No olvidemos que la próxima cumbre de la OTAN es en Madrid, los días 29 y 30 de junio y ahí, Sánchez, tiene fundadas esperanzas de hacerse una foto con Biden.
No creo que Sánchez ceda en lo del referéndum, aunque sea tramposo, como el propuesto; máxime cuando sabe que los carga el diablo. El Brexit se cerró hace un año tras seis de negociaciones y esa separación era infinitamente más fácil que la de Cataluña y el resto de España. Pero Sánchez tiene un peligro, que carece de escrúpulos y puede afirmar una cosa y la contraria en menos de media hora. Otro peligro, es que carece de pudor y por tanto puede desdecirse en hechos en menos que canta un gallo.
Económicamente, caminamos hacia el desastre pues el gobierno gasta diariamente 324 millones más de lo que ingresa y se engaña y nos engaña, con la cantinela de los 70.000 millones a fondo perdido que recibiremos si somos buenos y el gobierno los justifica de forma convincente. Esto es otro gran engaño: los 70.000 millones no son netos sino brutos porque el fondo, de 312.000 millones, hay que generarlo con las aportaciones de los paises miembros, en función de su renta y eso a España le costará, lógicamente, un 9% (lo que aporta al presupuesto de la UE) y por tanto los referidos fondos, netos, no superarán los 42.000 millones; un pastizal, pero inferior al simple déficit de un año.
El supuesto referéndum de autodeterminación en Cataluña no es posible en España pues toparía frontalmente con la Constitución en sus artículos primeros (y por supuesto, principales). Ningún Presidente de Gobierno tiene capacidad/potestad legal para plantearlo. Sería nulo de pleno derecho y por lo tanto sería bloqueado por el Tribunal Constitucional (y por las Fuerzas Armadas, siguiendo su mandato constitucional).
ResponderEliminarPara ello habría previamente que desmontar la Constitución de 1.978.
Además hay que ponerse de acuerdo en que se va a votar y quienes lo van a hacer. ¿Cómo se reparte el Ebro y las conexiones de gas, electricidad, carretera, ferroviarias,..., con Francia?, ¿Cómo se reparte la deuda pública y que propiedades y edificios del Estado, se cederían a Cataluña?, ¿El resto de España se convertiría en una isla en vez de península? Pago de pensiones en función de donde se hubieran generado los IRPF personales?...
ResponderEliminarComo la secesión afecta a esos repartos, que afectan al resto de españoles, ¿votaríamos todos?