La última, por ahora, bofetada de Pedro Sánchez a Felipe VI se ha fraguado a cuenta de la presentación de España en la Expo Universal de Dubai, el 2 de febrero. Para ello, Sánchez, contactó con el príncipe heredero de Abu Dabi y hombre fuerte del país, Mohamed bin Zayed (MBZ), para anunciar su presencia en la Exposición Universal que se celebra en Dubái, en los Emiratos Árabes Unidos (EUA), como representante de España en lugar de Felipe VI. Moncloa ha justificado la decisión asegurando que se trata de un viaje que tiene como trasfondo la economía. Se evitan dos riesgos, uno que Felipe VI intentara ver a su padre y organizar su vuelta a España y otro que consistente en darle notoriedad. Emiratos Árabes, sin embargo, sí invitó a los reyes de Países Bajos, Guillermo y Máxima, y al príncipe Alberto de Mónaco el pasado mes de noviembre. Fuentes diplomáticas destacan, sin embargo, la cercanía existente, desde hace décadas, entre la corona emiratí y la española, que hace aún más sorprendente la ausencia de Felipe VI.
Es evidente que la monarquía está en fase menguante, tras su momento cenital el 3 de octubre de 2017, en que salió a frenar el golpe secesionista, con el VºBº y el apoyo de Rajoy. Ahora se encuentra en horas bajas, con el Emérito en Abu Dabi bajo la lupa de la Fiscal General y Sánchez descargando sobre Felipe VI la decisión de si Juan Carlos I puede regresar a España; entre otras decisiones que enfrían las posibilidades de que la Princesa de Asturias, llegue a reinar. Entre estas, escuchando el discurso del rey Flipe VI en la pasada Pascua Militar, me decepcionó el nivel timorato de las referencias a las víctimas del terrorismo etarra, en vísperas de las 200 manifestaciones pro etarras:
Al cumplirse el 10º aniversario “del cese de la brutal violencia de la banda terrorista ETA” (el 20 de octubre de 2011, la banda anunció el abandono definitivo de la lucha armada), Felipe VI ha querido “honrar con gran emoción la memoria y dignidad de las víctimas del terrorismo”, muchas de ellas pertenecientes a las Fuerzas Armadas y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. “Enviamos a sus familias un mensaje de ánimo y admiración. Su fortaleza y altura moral nos sirve de guía a todos los españoles”, ha subrayado. “Siempre tendremos una impagable deuda de gratitud con ellos”, ha dicho por su parte la ministra de Defensa, Margarita Robles.
El pasado día 7, coincidiendo con el 10 aniversario de que ETA dejase de matar, se han celebrado alrededor de doscientas marchas a favor de los presos de ETA en distintas localidades de País Vasco y Navarra; convocadas por la red ciudadana Sare. La marcha central ha partido a las 17.00 horas de la Plaza Moyúa en Bilbao con la presencia de representantes de EH Bildu y Elkarrekin Podemos y de los sindicatos ELA, LAB, UGT, CCOO, Steilas, ESK, Etxalde, HIRU, CGT, CNT y ENHE, y ha contado con el apoyo de BNG, ERC, Junts, CUP, ANC, Omnium y Consell per la República.
EH Bildu sigue los pasos de Podemos y se suma a la ofensiva que ha iniciado la formación, socia del Gobierno de Pedro Sánchez, para obligar al Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) a realizar una encuesta sobre si los españoles prefieren una monarquía o una república; que si va a tener las mismas facultades, mejor nos la ahorramos.
Escribí un artículo en agosto del pasado año, de título: "Para qué un rey que nadie respeta", empezando por él mismo. Entonces Pedro Sánchez volvía a humillar a Felipe VI, que se prestaba impasible, demostrando que le estan colocando como florero; paso previo para sacarlo de la jefatura del Estado. Sánchez lo envió como representante español a la toma de posesión del presidente peruano, Castillo, que aprovechó la ocasión para meterse con los colonizadores "castellanos" y sus "felipillos" (traductores que les acompañaban). Humillación fácilmente evitable, salvo que se buscase; pero como van a respetarle fuera si en España se le ningunea por Sanchez, Urqullu, Aragonés, Otegui, Iglesias,...
Aprovechando la tradición de que Felipe VI acuda a las tomas de posesión de los presidentes latinoamericanos, le preparan otro embolado con la toma de posesión, el 11 de marzo, como presidente de Chile, del ultra izquierdista Gabriel Bolic; un evento marcado en rojo para la izquierda occidental y al que se ha apuntado Irene Montero para formar parte de la comitiva real; pero con agenda propia como cuando Pablo Iglesias acompañó a Felipe VI a Bolivia.
En este tiempo, entre este y mi anterior artículo, los desplantes de Sánchez hacia el rey y lo que representa, han sido numerosos. En el anterior, ya expliqué mi decepción por la firma de los indultos a los golpistas catalanes, que firmó sin rechistar y eso que podría haber hecho algo más como explicaba, con la ley en la mano. Por cierto, Pedro Sánchez sólo dio el indulto con informes desfavorables a los líderes del 'procés' y se lo denegó a otros 1.569 presos.
El pasado 24 de diciembre, la tradicional alocución navideña ha sido calificada de ñoña y ha sufrido la pérdida significativa de casi tres millones de oyentes y seguidores frente a las pantallas del televisor; constatación de la pérdida del favor de los españoles que detectan algunas encuestas. Eso no ha impedido que haya firmado concesiones de la Gran Cruz de la Orden de Carlos III a personajes como el ministro, de una semana, Maxím Huerta y especialmente la concedida a Pablo Iglesias Turrión; por los servicios prestados a la corona; con dos ous. A quien no para de pedir la república y mofarse de la monarquía y ahora habrá que llamar excelentísimo señor. Por cierto, la fecha elegida dió pie a que muchos pensaran que se trataba de una inocentada.
https://elcriticonhistorico.blogspot.com/2021/08/para-que-un-rey-que-nadie-respeta.html
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