LOS INDEPES LO VOLVERAN A INTENTAR, ¿CON MUERTOS?

Hace ahora cuatro años, el 12 de enero de 2018, en una entrevista el profesor de Derecho Constitucional e ideólogo de ERC Antoni Abat Ninet sugería que el proceso de independencia necesitaba «diez muertos» y paralizar la economía, para que finalmente sea aceptado por la Unión Europea. Aunque pensaba que con 100 sería mejor, creía que al menos se necesitarían 10. Hablaba de que en octubre del 34 hubo cerca de 70, pero no fueron suficientes por la época. En esa misma línea se expresaba Agustí Colomines, el que fuese director de la Escuela de Administración Pública de la Generalidad, hasta su destitución por el 155,  decía: "De momento, en todas las independencias del mundo ha habido muertos. En la nuestra hemos decidido que no queremos muertos. Si decides que no quieres muertos, tardas más, el proceso es mucho más largo". El último, por ahora, es un concejal de Altafulla por el partido del prófugo Carles Puigdemont, y a su vez profesor de Derecho Constitucional en la Universidad Pompeu Fabra, Héctor López Bofill: "se admite resignadamente que mueran casi 25.000 personas de Covid-19 y nos provoca un terror absoluto que muera alguien como consecuencia de un conflicto de emancipación nacional."

La República de los 8 segundos y su renuncia.

Es la historia de un sueño, que dicen que volverán a intentar y seguro que lo harán. El pasado día 30, Francesc de carreras escribía: eso de que el ‘procés’ está acabado no es cierto, mírese por donde se mire. Sigue vivo, muy vivo. se vuelve a la fase de ‘nacionalización’ de Cataluña, a aumentar las bases del independentismo y desanimar a los contrarios, ir expulsándolos poco a poco. (…) Siguen controlando el Parlamento y el Gobierno de la Generalitat, la mayoría de los medios de comunicación, la escuela, buena parte de las instituciones de la sociedad civil, las zonas de la Cataluña rural. (…) Una importante parte de la sociedad catalana da cobertura al nacionalismo, aun el más cutre e indefendible. Esto último enlaza con otro factor: en estos momentos el nacionalismo no tiene oposición política. Ciudadanos ha desaparecido sigilosamente tras sus numerosos fracasos, el PP no levanta cabeza de momento y el PSC, que con Salvador Illa al frente suscitó alguna esperanza, imagino que está bloqueado por su oposición catalanista interna de siempre y, sobre todo, por la necesidad de Pedro Sánchez de conservar el apoyo de ERC y los comunes/Podemos en el Congreso de los Diputados (…)

40 años de cesiones de los gobiernos centrales

Son incansables, llevan varios intentos fallidos desde su republiqueta de seis días, del 17 al 23 de enero de 1641, con Pau Clarís que la dejó en suspenso al ver avanzar las tropas realistas; para entregarse al francés Luis XIII, que los aceptó como departamentos francés. No cejaran en su empeño, aunque cada vez les dura menos, dos día con la Iª República que ve la proclamación del «Estado catalán federado con la república española»., entre el 5 y el 7 de marzo de 1873 con Estanislao Figueras de Presidente de la Iª República; intento que fue disuelto por el Ministro de la Gobernación, el también catalán, Francisco Pi i Margall. La siguiente, duró tres días con Francesc Maciá entre el 14 y el 17 abril de 1931; el tiempo que tardaron en contentarle con un estatuto, el de Nuria por el Monasterio donde se redactó en junio del mismo 31. La penúltima dejó más de setenta muertos y su permanencia no llegó a doce horas, con Companys entre el 6 y el 7 octubre de 1934, y por último la intentona del 27 de octubre de 2017; que no pasó de 8 segundos. Entre medias, varios golpes/invasiones fallidos como el de Maciá en el Prats de Molló en 1926; el intento de conseguir ayuda francesa como agradecimiento a los mil voluntarios que lucharon de su parte en la Iª G.M. o los escarceos de 1938 que motivaron duras palabras de Negrín y Azaña: “A la victoria del primer día [en el cruce del Ebro por el ejército republicano] se mezcla la traición de los separatistas de la Generalitat”, clama un Negrín decidido a aniquilarlos, “no estoy haciendo la guerra contra Franco para que nos retoñe en Barcelona un separatismo estúpido y pueblerino"....

En Cataluña el resultado a corto/medio plazo está cantado. La pirámide poblacional conseguirá de forma acumulativa el éxito del Catalexit. Éxito relativo pues nos traerá a todos otra debacle económica y esperemos que solo sea económica pues las Declaraciones Unilaterales de Independencia (DUI) siempre terminan en un baño de sangre:

Dentro de 20/25 años tendremos que la mayor parte de los nacidos, que ya tendrán derecho a voto, serán educacionalmente separatistas y aquellos que ahora tienen más de 60 años, mayoritariamente unionistas como la abuela de Mari Pau, ya no podrán votar. En ese momento el separatismo superará el 80% y la independencia será inevitable como era inevitable en Cuba en 1895, en que se inicia la última guerra entre la isla y la Metrópoli.

Pirámide poblacional en Cataluña en 2010

Para evitar la independencia cubana, se intentó una autonomía como la canadiense pero ya era tarde y en 1898 la independencia se consumó, dejando detrás muchas muertes de españoles y un coste económico importante. Era previsible y algún perspicaz dirigente lo vio claro e intentó sacar un provecho frente a lo inevitable, vendiendo la isla a EEUU. Naturalmente fue tratado de antipatriota y fuimos a la guerra con el resultado que todos conocemos. En 1848, el presidente Polk trata de comprar Cuba a España por 100 millones de dólares de la época. Intentos similares harían en 1853 y 1861 los presidentes Pierce y Buchanan. En 1869, terminada la Guerra de Secesión y cuando ya ha comenzado en Cuba la primera Guerra de Independencia ("Guerra de los 10 Años"), el presidente Ulysses Grant hace un nuevo intento de adquirir la Isla mediante compra. Y en fecha tan cercana a la intervención estadounidense como 1897, cuando los cubanos se enfrentaban victoriosamente a los españoles, el presidente William McKinley hizo un nuevo intento de comprar a Cuba, con Sagasta como Jefe de Gobierno (Presidente del Consejo de Ministros). 

Hace unos meses un escritor y periodista, creo que Pérez Reverte o Albert Boadella, decía que ante lo inevitable de la independencia de Cataluña, lo único inteligente era vendérsela ahora que estamos a tiempo y podemos conseguir un acuerdo más ventajoso para el resto de los españoles. Tenemos que negociar el reparto de un billón y cuarto de euros de deuda publica así como los adelantos/´préstamos del FLA. El propio Artur Mas comentó que un acuerdo amistoso de desenganche facilitaría que ellos admitiesen un mayor porcentaje de deuda. Estamos hablando de que si Cataluña es el 20% del PIB, aunque su porcentaje de población no alcanza el 17%, sería razonable que se quedaran con 250.000 millones y junto con los 70.000 millones del FLA pues sus deuda sería de 320.000 millones; equivalente al 180% de su propio PIB. No es mucho si son capaces de ahorrarse los 16.000 millones de déficit fiscal que pregonan en el España nos roba, tendrían chupado quedarse sin deuda en poco más de 20 años. Ya no habría problema en transvasar el agua española del Ebro a otras regiones levantinas; si estas deciden quedarse y no unirse a la Gran Cataluña y los países catalanes. 

Este año la planta judicial catalana ha tenido un déficit de 64 jueces y magistrados, la cifra más alta de los últimos diez años en la que sólo la de 2015, al inicio del proceso independentista, con 59 se acerca un poco. Eso quiere decir que más jueces y magistrados titulares ha pedido irse a otros destinos del resto de España en comparación con los que han pedido ese destino. ídem proceso se produce en las FCS, Guardia Civil y Policía nacional, con plantillas en claro retroceso y que no alcanzan ni el 80%. Mientras tanto los Mossos crecen, anualmente, a una media de 200 agentes y ya estan haciéndose cargo de la vigilancia fluvial y marítima.

La inmersión lingüística no se detiene y hemos visto la presión de la Generalitat sobre un niño y sus padres por haber obtenido el apoyo judicial al derecho a recibir un 25% de las clases en español. Dar marcha atrás, en el proceso secesionista, es imposible. La Cataluña del interior es territorio ajeno al sentimiento de España y ya viven desconectados y han sustituido su conciencia de superioridad por el odio exacerbado a todo lo español. Irresolube.