GARZÓN DIVIDE AL PERSONAL, EN SU DEFENSA DEL BIENESTAR ANIMAL.

Resulta curiosa la manera de actuar y soltar patochadas por parte del ministro de cuota, Alberto Garzón; que aprovecha un viaje a Reino Unido para en una entrevista en The Guardian, denigrar la calidad de la carne que se exporta desde España; partiendo de una defensa del bienestar animal que comparte con cierta izda proteccionista pero que ha soliviantado al mundo de la ganadería. Han protestado alcaldes del PSOE, presidentes como Page o Lambán y por supuesto la derechona en bloque pero nadie parece reparar en que desde Cataluña no se alzan voces pidiendo su dimisión; siendo donde son más abundantes las macrogranjas de cerdo; ¿?.Como el que calla otorga, podemos deducir que es que están de acuerdo con las opiniones del ministro, aunque no lo practican. Naturalmente, por camaradería, la vice Yolanda Díaz ha salido al quite diciendo: «Nuestro país debe seguir apostando por la ganadería sostenible, en línea con los ODS de la Agenda 2030 y el F2F, y denunciar aquellas prácticas minoritarias que agravan la crisis climática. Un Pacto Verde Europeo socialmente justo repercute positivamente en la salud pública». En contraposición con otros ministros del gobierno, facción socialista, que dicen que Garzón hablaba en nombre propio; que no es lo que entiende el referido diario, como puede verse: Spanish Should..., says minister Alberto Garzón wants …

Sin embargo, y pese a que ahora los socialistas se rasguen en tromba las vestiduras con las palabras de Garzón, el propio PSOE pidió hace poco más de un año a la Comisión Europea que investigara a las macrogranjas españolas de porcino por ser contrarias a la legislación comunitaria. En una pregunta parlamentaria en la eurocámara, los socialistas cuestionaban el modelo ganadero. En concreto, preguntaban por la instalación de 14 proyectos de macrogranjas porcinas en un radio de tan solo 20 km2 en Castilla y León. «Esto quiere decir que, con un mínimo de 7.000 cabezas de ganado por explotación, podría alcanzarse una concentración de más de 100.000 animales», explicaban, al tiempo que formulaban dos preguntas: «1. ¿No cree la Comisión que debería investigar el caso de las macrogranjas en un territorio como este, afectado por incumplimientos de la legislación europea? 2. ¿Qué está haciendo la Comisión para vigilar más de cerca el desarrollo de proyectos de agricultura y ganadería intensiva claramente contrarios a las ambiciones del Pacto Verde Europeo?». Pero como sorprendernos de los cambios de criterios socialistas y del gobierno de la mentira.

                 

Desde la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), mayoritaria en el sector, insisten en que en nuestro país, que exporta fundamentalmente carne de cerdo y vaca, solo existe una minoría de granjas de pocos miles de vacas. Tampoco hay macrogranjas en porcino: un decreto reciente limita a 750 madres y 4000 plazas de cebo el número de cabezas".

El problema es que Alberto Garzón, sin haber dictado una sola norma con rango de ley, ha sido una mosca cojonera en ámbitos de la economía española tan vitales como el turismo –del que destacó su «bajo valor añadido» durante una comparecencia en el Senado– o la industria agroalimentaria productora del aceite de oliva, el jamón o el queso, traicionada por el ministro con su propuesta de implantación del etiquetado Nutriscore, que pone en duda su idoneidad como alimento saludable. Solo él reciba improperios cuando coincide con lo expresado por los independentistas cuando quieren denostar y desligarse de aquello que suene a español; empezando por el idioma y terminando por la feria de los Toros, identificativa de España, con excepción momentánea de la Feria de Abril. En esa preocupación por el bienestar animal, cabe inscribir la prohibición, en Cataluña, de las corridas de toros, que fue recurrida y el TC anuló en octubre de 2016, la susodicha prohibición.

A favor de las corridas de toros, en Barcelona.

Naturalmente los independentistas enarbolaron la bandera de la desobediencia para defenderse de la ofensa española; ¿Dónde queda el derecho individual a decidir si conserva una fiesta centenaria?. Hay que acabar con todo lo que huela o represente a lo español. Para justificar su cacicada (Acción arbitraria o abusiva en el ejercicio del poder, propia de un cacique), apelan a la defensa del animal; será que sus vecinos del Norte, los del ADN de Junqueras, son unos salvajes por celebrar corridas en Nimes, Perpiñan…. Pero en la definición de daño o vejación al toro, no entran "sus costumbres ancestrales de correbous, toros embolados, encierros con vaquillas solas o ensogadas..; estas fiestas populares genuinamente catalanas son distintas pues el animal ¿no muere, ni sufre...? La Fiesta Nacional hace sufrir al animal, según los políticos catalanes, pero las fiestas populares catalanas, con fuego, petardos, lazos y cientos de personas, no. Esa es la incongruencia y la trampa. Lo que el Parlament prohibió es lo que le huele a España, no lo que daña a los toros.

Toro divirtiéndose con amables antitaurinos

Por supuesto, los independentistas, igual que los dirigentes de CCOO y UGT, disfrutan de ricas langostas cocidas, las pobres no se molestan ni sufren porque vivas las metan en agua hirviendo. Los peces, cuando son pescados dan palmas de alegría con sus aletas mientras mueren asfixiados; también olvidan la carne que comen y suele proceder de animales vivo que no mueren a besos; precisamente. Volviendo a la metedura de pata de Garzón, en Cataluña hay un cerdo, sin ofender, por cada habitante y en las zonas rurales la proporción se multiplica por diez. El medio ambiente se perjudica con los purines y alpechines pero no importa y es tan evidente la mejora, que la mayoría de cerdos nacen en el norte-centro europeo y los mandan a Cataluña a engordar y así respetar sus territorios de origen. Si queremos evitar las macrogranjas, que tienen sus ventajas como producir biomasa y de ella obtener electricidad, que todo sea extensivo pero los precios lo notaran y muchos no podrán acceder a esas proteínas. Hay jamón de 200€/k y también de 20€/k.; huevos y gallinas de corral y también enjauladas (más baratas). Prohibir lechones y corderos lechales que son más caros, cuando si se les deja crecer transformarán hierba en carne. Es un tema delicado en el que el ministro tiene parte de razón pero no en el lugar en que la expresa. Si hay temas de consumos mejorables, adelante con ellos pero no se haga el importante por decir patochadas a destiempo y lugares inapropiados.

 Se puede exigir y se exige higiene en las explotaciones pues el primer interesado es el ganadero para evitar enfermedades. En las grandes explotaciones se consigue conjugar los animales con la siembra de cereales y aprovechamiento del abono orgánico que generan. Desgraciadamente, en un momento determinado y como condición para entrar en la UE, se eligió ceder la industria siderúrgica y naval por actividades agrícolas, ganaderas y ocio/turismo estacional. Nuestro primer importador de carne de cerdo es China a pesar de ser el mayor productor mundial. Las exportaciones de bienes en España cayeron un 10% en 2020, retrocediendo a niveles de 2016, mientras que las de alimentos crecieron un 5%. Y entre estos últimos destacaron sobremanera los buenos resultados obtenidos por los productos cárnicos, con un alza del 16,2% anual. El cerdo blanco y China están detrás de esa resurrección. Las exportaciones de cerdo blanco tocaron máximos históricos, con 2,9 millones de toneladas vendidas por 7.628 millones de euros. De esa cantidad, 1,39 millones de toneladas (un 47% del total) tuvieron como destino China, cuyas compras se dispararon un 110% respecto a 2019.

Cabezas de ganado porcino. 2015Provincias

				Reproductores
	Cochinillo	Cerdos< 50 kg	Cerdosde engorde	machos	cerdas	Total
Fuente: Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación.
Barcelona	661.553	332.484	721.585	1.181	206.689	1.923.492
Girona	222.281	268.404	402.686	525	80.460	974.356
Lleida	1.103.244	1.007.739	1.864.868	1.098	294.167	4.271.116
Tarragona	160.136	106.150	211.860	227	52.409	530.781
Total	2.147.213	1.714.778	3.200.999	3.030	633.726	7.699.746

 Lleida, 350 cerdos/km2. Granja intensiva      Cerdo Ibérico Extremadura, 21 por Km2