jueves, 19 de enero de 2023

VOLVERÁN A HACER EL RIDÍCULO, ESTÁ EN SU ADN.

Hoy hemos vuelto a ver al independentismo subiendo penosamente su bola como perpetuo Sísifo. Es un castigo divino que vienen soportando desde mediados del siglo XVII, tras la paz de Münster. En Münster (1648) Luis XIV y Mazzarino vendieron Catalunya a cambio de poner "una pica en Flandes". En los pactos secretos, las cancillerías hispánica y francesa aprovecharon el triste papel de los representantes diplomáticos catalanes en la conferencia de paz. En aquella Catalunya en la encrucijada de su historia, algunos hombres no tuvieron la talla de estadista que requería su responsabilidad. Desde entonces, tras varios intentos fallidos, el último en octubre de 2017, volvemos a ver como mientras los dos presidentes, Macrón y Sánchez, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, caminaban hacia la tarima dispuesta para escuchar los himnos, Aragonés, cobardemente sin despedirse se ha escapado por detrás con su equipo, mirando de reojo a Sánchez y Macron antes de subirse a su coche oficial; con el himno español ya sonando. Es decir que el presidente catalán Pere Aragonès plantó a Pedro Sánchez y al jefe del Ejecutivo francés, Emmanuel Macron, en la Cumbre Hispano-Francesa tras extenderle en noviembre, Sánchez, un cheque extra de 4.749,9 millones de euros y consumar la acelerada reforma del Código Penal al gusto de los secesionistas. Sánchez vuelve a soportar otra ofensa del maleducado representante del Estado en Cataluña. Antes, en el saludo a su llegada, el político independentista le ha dicho a Pedro Sánchez que «el procés no ha acabado, no se equivoque». Siguen con su ensoñación, incansables al desaliento.

Aragonés huyendo para no oir el himno español.

En una entrevista, hace unos días, en el diario francés 'Le Figaro' Pere Aragonés ha lamentado que el Gobierno central haga un «uso político» de esta reunión, y ha insistido en que ERC acudirá a las protestas contra la cumbre, por destapar la retórica del Gobierno español. Aragonès ha defendido que el 'procés' no ha terminado, y ha afirmado que «no terminará hasta que Cataluña no haya conseguido la independencia«. Palabras que repetían Oriol Junqueras y otros altos cargos de ERC, ante la prensa después de su salida de la manifestación con abucheos e insultos de botiffler, traidos, español y algunas lindezas más.



La imagen ha sido penosa y el número de asistentes no ha ayudado. Los enfrentamientos entre Junts y ERC, son el resultado del desprecio que desde siempre sienten entre ellos. Artur Más fue engañado por Zapatero a cambio de un plato de lentejas que llegado el momento de elegir presidente de la Generalitat, no le entregó. El plato era a cambio de aprobar el Estatut recortado por Guerra y que en el referendum no contó con el apoyo de ERC. Solo se pusieron de acuerdo en los preliminares del 1ªO de 2017; si bien cuando Puigdemont tenía que dar el paso fue frenado por Urkullu y solo la amenaza de Junqueras de dejarle caer, le decidieron a proclamar la republiqueta de los 7 segundo. 

Apesar de que Junts y ERC sigan asegurando que el procés sigue vivo, contemplamos como un día sí y otro también los dirigentes del PSOE, empezando por el propio Pedro Sánchez, sacan pecho y no se cansan de repetir que el proceso soberanista está acabado y que jamás  será posible ejercer el derecho de autodeterminación. Muestra del desprecio a la fuerza independentista, es que el gobierno español ha decidido celebrar la cumbre hispano-francesa, hoy jueves, en Barcelona para transmitir la imagen de la más absoluta normalidad.
          

Igual que en 1648, los dirigentes de los partidos catalanes renunciaron a la independencia al día siguiente de la ficticia declaración del Parlament del 27 de octubre del 2017 al ver que el resultado del referéndum se les había escapado de las manos, con un 37% de sies sobre el censo electoral, se rindieron incondicionalmente; entregándose con armas y bagajes a las autoridades españolas. Y lo que es más grave, también les entregaron el país aceptando el 155 sin rechistar. Salvo Puigdemont que huyó cobardemente en el maletero de un coche, los principales dirigentes fueron juzgados y encarcelados y han aceptado mansamente los indultos. 

En enero de 2018, Cataluña vió la histórica victoria de Inés Arrimadas en las elecciones autonómicas y en las posteriores el más votado ha sido el PSC de Salvador Illa. Además se observa que ha disminuido el número de votantes en un 35% entre 2017 y 2021. El independentismo está esperando otra oportunidad, mientras Sánchez los compra con dinero y cesiones que veremos si llegan a una consulta no vinculante o a un Estatut remozado que equivalga a un referendum encubierto.

Para terminar, algo importante que suele olvidarse: "quien llevó al independentismo catalán a la pésima situación en que se encuentra fue Mariano Rajoy, con el artículo 155 de la Constitución. ¿Imaginan si hubiese estado Sánchez?" (J.M. Carrascal)

https://elcriticonhistorico.blogspot.com/2020/03/el-sisifo-independentista-sigue-con-su.html

https://elcriticonhistorico.blogspot.com/2022/01/los-indepes-lo-volveran-intentar.html



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