DECIMO ANIVERSARIO DE LA INVASION DE CRIMEA. EL MIEDO SIEMPRE PIERDE.

El miedo nunca conduce a la victoria y nuevamente se demostró cuando hace 10 años las potencias occidentales se limitaron a mirar para otro lado cuando la Rusia de Putin procedió a la invasión y anexión de Crimea y Sebastopol; iniciada el 18 de marzo de 2014 y finalizada una semana después, sin oposición. Rusia violaba un tratado internacional y tres tratados bilaterales firmados con Ucrania: el Memorándum de Budapest —que ofrecía garantías de seguridad por parte de sus signatarios a Ucrania—; el Tratado de Amistad y Colaboración entre Ucrania y Rusia de 1997; el Tratado sobre la permanencia de la Flota del mar Negro rusa en territorio ucraniano hasta 2017 y el Tratado de Járkov por el que dicha permanencia se extendía hasta 2042. Ahora Putin invade y ocupa, por la fuerza, terriorios ucranianos que previamente había firmado que respetaría a cambio de la entrega por parte de Ucrania de todo su arsenal nuclear. Firma avalada por Reino Unido, Alemania, China y USA. Cuanto lamentaran los ucranianos haber entregado su arsenal nuclear a cambio de garantías escritas. Ingenuos; de haber mantenido su fuerza nuclear, Putin no habría invadido ni Crimea ni el este de Ucrania. Ahora vemos, cómo desde hace 2 años, en que comenzó la invasión de Ucrania, al ejército ruso desplegado en el frente ucraniano. De aquellos polvos de contención,tenemos estos lodos que estan ahogando la resistencia ucraniana y si cae Ucrania, no se evitarán los riesgos de consentir que el enemigo se crezca ante nuestra pasividad. No se puede entender la invasión de Ucrania sin el precedente de Crimea, conquistada sin resistencia por Vladímir Putin

Firma del memorandum de Budapest en 1994, con garantías mutuas.
 Boris Yeltsin (Rusia)
Bill Clinton (EEUU), Leonid Cuchman (Ucrania) y John Major (RU)

El memorándum de Budaest, incluía garantías de seguridad frente a las amenazas o el uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de Ucrania, así como la de Bielorrusia y Kazajistán. Como resultado, Ucrania cedió a Rusia el tercer arsenal de armas nucleares en el mundo; entre 1994 y 1996, a raiz de la firma del Memorandum. Posteriormente a la firma, tambien dieron garantías China y Francia. Los presidentes de Rusia y Ucrania, Borís Yeltsin y Leonid Kuchma, rubricaron tres años después en Kiev el Tratado de Amistad, Cooperación y Asociación, con garantías mutuas de la integridad de sus territorios

En marzo de 2014, con la oposición de Kiev, Bruselas y Washington, tras un referéndum independentista, Putin se anexionó la península de Crimea y Sebastopol que pertenencían a Ucrania desde el 19 de febrero de 1954, cuando Nikita Jrushchov, como Primer Secretario del PCUS, mediante un decreto transfirió el óblast de Crimea de la RSFS de Rusia a la vecina RSS de Ucrania.

Tanto la UE, como EEUU, fueron débiles en su oposición a la adhesión de Crimea y Sebastopol, creyendo que la voracidad de Putin se calmaría, pero como en Munich en 1938, se equivocaron y ahora estamos al borde de un holocausto nuclear; además de ser un mal aviso para las intenciones Chinas sobre Taiwan. Como dijo Churchill, "entre la ignominia y la guerra eligieron la ignominia pero eso no les libró de la guerra".