Detrás de las últimas patochadas en el Parlament y de las amenazas mutuas de Torra, Iglesias y Sanchez, con adelantar o no adelantar las elecciones, vemos la bolita o el garbanzo que los trileros esconden en uno de los tres vasitos con los que engañan a los incautos que piensan que el juego es limpio. Sanchez amenazaba desde EEUU con convocar elecciones si los secesionistas no le apoyan en su camino presupuestario; Torra amenaza con dejarle caer y esto levanta ampollas entre sus socios que le desautorizan (Rufián, por ejemplo) y parece que el gobierno catalán puede desintegrarse y nos queda el oportunista de Pablo Iglesias que amenaza con dejar caer a Sanchez si no impide que los restos de Franco descansen en la Almudena y tampoco acepta el olor a cloaca que despide la ministra Delgado y sin embargo reclama a Torra que no deje caer a Sanchez pues podrían volver los reaccionarios al gobierno. Naturalmente Podemos, PSOE y los indepes catalanes son los demócratas.
Naturalmente , como trileros que son, estos personajes mienten y esconden sus verdaderas intenciones para así mantener engatusados a sus más acérrimos seguidores. Sanchez, que ve como las encuestas le van dando la espalda, quiere asegurar su sillón convenciendo a sus apoyos Frankenstein de que con él les va mejor pues tragará con lo que el posible nuevo gobierno, no lo haría. Muestras mil: acercamiento de presos, subvenciones a gusto del peticionario, opciones de mejora estatutaria...y la panacea: sacar a Franco del Valle de los Caídos.
Iglesias, que como reconoce, sin pudor, tiene más poder e influencia sobre el gobierno, de lo que hubiese podido imaginar (control de RTV, sanidad universal para los inmigrantes sin papeles...), no quiere arriesgarse a unas elecciones que mermarían su número de diputados, según todas las encuestas, y por tanto su influencia. Mientras juega a independentista en Cataluña, mantiene un casoplón con tintes dictatoriales y aumenta la dotación de vigilancia de su morada en base a reducir patrullas, de la G.C. en otras áreas.
Por si no tuviésemos bastante, despues de haber sobrevivido al primer aniversario del 1ºO, surgen personajes como la alcaldesa de Barcelona que quitan el nombre de Borbón a una avenida y van a nombrar una plaza con el 1ºO; como en otros lugares de Cataluña que pretenden declararlo festivo, nuevamente. Efectivamente, en Cataluña como en el resto de España,durante muchos años lo celebraron como el día de la exaltación de Francisco Franco al Caudillaje, en 1936. Tres años más tarde, para celebrarlo, el Dictador indultó a todos los presos políticos condenados con prisión menor (menos de seis años y un día); fecha que recuerdo pues gracias a ese indulto mi padre salió de la prisión militar de Valencia, donde estaba recluido desde el final de la guerra,el 1º de abril, como oficial republicano. Curiosa la manía de los independentistas catalanes que tienen un tino especial para elegir las fechas: La Diada para celebrar una derrota, el 9 N para coincidir con el golpe fracasado de Hitler en Munich; la visita de Mas a EEUU para pedir ayuda en el reconocimiento del derecho a decidir y secesionarse, el 9 de abril de 2015 (coincidente con los 150 años de la rendición de Lee y final de su guerra de secesión;..., ahora éste 1º de octubre.
Ahora, en el colmo de la estulticia, los trileros no hacen más que hablar de los restos de Franco, olvidando su volea , su saque y su briosa subida a la red.
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