Con la llegada del buque escuela Elcano a la costa Filipina de Samar el 16 de marzo, se conmemora que hace ahora, 500 años, la expedición de Magallanes, en busca de la isla de las especias, Las Molucas, descubren las Islas Filipinas en las que España se mantuvo hasta mediados de 1898. Esta primera presencia no pudo continuarse ni aumentarse hasta que Urdaneta consiguió descubrir la vuelta a Méjico, "El Tornaviaje". A pesar de la buena acogida inicial, Magallanes murió el 27 de abril de 1521 en un combate con otro jefe tribal, Lapu-Lapu, en la isla de Mactán. El retorno que consiguió Juan Sebastián Elcano fue por la costa occidental de África, la ruta portuguesa. Entre 1522 y 1565 se sucedieron cinco viajes de regreso desde las islas Filipinas hasta la Nueva España americana. Los cinco, frustrados. El Pacífico desmiente su nombre original apenas despliega una nave el velamen. Sus endiabladas corrientes circulares hacen sencillo el viaje en línea recta de Acapulco a Manila pero casi imposible el camino inverso, mientras que los vientos, sujetos a la tiranía del monzón, tampoco ayudan. Por no hablar de las mil vicisitudes de un entorno hostil en el que acechaban los portugueses y los nativos.
De los cinco intentos fallidos, dos lo fueron desde España y tres desde Nueva España, Méjico, pero fracasaron en conseguir un retorno; el más importante fue el dirigido por el malagueño Ruy López de Villalobos que fue quien puso el nombre de Filipinas en homenaje al príncipe Felipe y Las Carolinas en homenaje al emperador Carlos I. Desde las Filipinas pasó a las Molucas y se enfrentó con los portugueses por su propiedad, siendo hecho prisionero; muriendo en prisión en 1546, cuatro años después de su salida de Méjico. Tras estos viajes sin retorno directo, llegamos al viaje comandado por Miguel López de Legazpi que sale de Puerto de Navidad (Jalisco) el 21 de noviembre de 1564, con Urdaneta como cosmógrafo/geógrafo para aprovechar su conocimiento de la navegación por esas islas. La expedición llegó a las islas el 13 de febrero de 1565 (2,5 meses). El objetivo que perseguía era traer especias y rescatar a posibles supervivientes del anterior viaje de Villalobos (1542-44). Parece que Urdaneta y Legazpi eran familiares.
Cuatro meses después, se organiza el retorno, dirigido por Urdaneta, que consigue llegar a Acapulco el 8 de octubre (4,2 meses). El tornaviaje estaba conseguido y aunque se le disputó la autoría por un desertor (Alonso de Arellano), la historia le concede a él este honor. Marchó a España para comentar su experiencia al mismísimo rey Felipe II y aún volvió al Nuevo Mundo para terminar su vida en 1568. Durante los siguientes 250 años las naves españolas emplearon esta ruta. En particular el galeón de Manila que recorría el trayecto Acapulco-Manila-Acapulco. En 1569 Felipe II, a pesar que Urdaneta pensaba que las Filipinas estaban dentro de la zona portuguesa, decidió conservarlas y envió refuerzos para hacerlo efectivo; nombrando a Legazpi gobernador y capitán general. Éste, que permaneció en Filipinas hasta su muerte en 1572, continuó la conquista con la adquisición de nuevas islas: Panay (donde estableció su nueva base), Masbate, Mindoro y, por fin, Luzón. En esta última, la mayor de las Filipinas, hubo de vencer una fuerte resistencia de los indígenas tagalos, tras lo cual construyó allí la capital del archipiélago, Manila (1571).
El viaje completo de ida y vuelta de España a Filipinas. |
La conquista y evangelización de las Islas Filipinas (Indias Orientales) se desarrolla de una forma diferente a la de las Indias Occidentales. El sistema de encomiendas es escaso así como la presencia de españoles de la metrópoli y las condiciones de vida de estos es dificultosa y carece de incentivos económicos, que hizo que se pensase en abandonarlas y si no se efectuó este abandono fue por la bula papal que instaba a su evangelización y por el celo y denuedo con que ésta se llevó a cabo desde el principio, comenzando con los cinco frailes agustinos que acompañaban a Legazpi en su expedición. Posteriormente llegaron franciscanos en 1578, los jesuitas en 1581, dominicos en 1587 y finalmente los agustinos descalzos en 1606. Los franciscanos llegaron pobres y seguían siéndolo en 1898; no así los dominicos que atesoraron grandes propiedades, cuando ambos fueron expulsados tras la guerra del 98.
El 17 de noviembre de 1869, se inauguró el Canal de Suez. Obra importantísima para el comercio mundial y que en nuestro caso reducía el viaje a Filipinas de cuatro meses a uno. Hacía 300 años que Felipe II se interesó especialmente por las Islas Filipinas que habían sido descubiertas en el viaje de Magallanes el Cano en 1521 y tras varios intentos fracasados, se comenzó su colonización gracias al descubrimiento del tornaviaje por Urdaneta. Entonces el viaje Sevilla- Valparaiso- por tierra a Acapulco- Manila y vuelta, costaba en torno a los 8 meses. Más adelante, liberalizada la navegación y terminado el enfrentamiento con Portugal, tras su independencia en 1640, se seguía la ruta portuguesa bordeando África occidental; con una travesía de cuatro meses.
comentario muy ajustado a la realidad de la presencia española en Filipinas. Enhorabuena!!
ResponderEliminarGracias, un valor añadido por venir del profesor.
ResponderEliminarMuy interesante. Que poco se ha divulgado la historia de nuestra presencia en Filipinas. Gracias por darnos pasaje, por un rato, en el Galeón de Manila.
ResponderEliminarEfectivamente, resulta curioso y vergonzante el desconocimiento de una historia compartida durante más de 350 años. He escrito varios artículos sobre el tema pero sin mucho éxito, aunque no me desanima y vuelvo al tema siempre que tengo ocasión. A los defensores de baler, se les homenajea más en Filipinas que en España.
EliminarBuen artículo Pedro. Enhorabuena.
ResponderEliminarHabría que decir que además de las islas Filipinas España mantuvo en la zona la posesión de las islas Carolinas, las Marianas y la isla de Guam (muy importante en los enfrentamientos entre EEUU y Japón en la Segunda Guerra Mundial). Las Carolinas y las Marianas fueron vendidas a Alemania después de la pérdida de Cuba y Filipinas en 1898. La isla de Guam creo que fue vendida a los EEUU. La presencia española en diversas islas del Pacifico y la Polinesia es constante en forma de fuertes militares de apoyo a la navegación. En el momento de la compra de las Carolinas y la Marianas a Alemania, el canciller Von Bismarck pretendía construir un imperio transoceánico del que carecía Alemania y tomó como modelo el Imperio Español. Bismark admiraba a España y de él es la afirmación de que "España no puede destruirse nunca porque los propios españoles llevan 400 años intentándolo y no lo han conseguido"
Correcto y creo que aún quedan algunas islas que siguen perteneciendo a la corona española.
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