lunes, 6 de noviembre de 2023

SE APROXIMA EL 9N, DE CLARA SIMBOLOGÍA INDEPE.

Estamos presenciando los últimos coletazos del humillante pacto entre un presidente del gobierno de España, Sánchez, y un prófugo de la justicia, por golpista huido en el maletero de su coche, Puigdemont. Y todo apunta a que este último hará coincidir, seguramente, su apoyo draconiano con otros 9 N; de clara simbología independentista. Es conocida la afición del secesionismo a las coincidencias con fechas cargadas de simbología, siendo la más representativa la Díada que celebra la derrota el 11 de septiembre de 1714, en la guerra de sucesión, de los partidarios del Archiduque Carlos frente a Felipe V; bien es cierto que tardaron más de 170 años, hasta 1886, en empezar a celebrarlo. Este próximo 9N será, por primera vez un éxito ante la claudicante España representada por su presidente.


 Retrocediendo 9 años, para entender la situación actual, llegamos al 9 de Noviembre de 2014 en el que mientras el mundo celebraba el 25 aniversario de la caída del Muro de Berlín, que permitió que nuevos aires de libertad y democracia corrieran hacia los países del este. Aquí, en Cataluña, mediante la votación en las urnas de cartón, se daba origen físico al nacimiento de dos muros, uno entre catalanes y otro entre catalanes y el resto de españoles.
    
                               Carme Forcadell votando el 9 N de 2014
La cifra de votantes es imprecisa y adulterada, considerando que no había censos oficiales y las comprobaciones y anotaciones de cada uno que no llevase su identificación previa eran lentas; además de un número escaso de urnas y mucho pucherazo. Algunos hicieron la comprobación de votar en urnas diferentes y con nombres burlescos, sin problemas. No debemos olvidar que la votación fue consentida, extraoficialmente, con la condición de que no se hicieran comparecencias estentoreas. Compromiso que Artur Más incumplió, engañando a Mariano Rajoy. Al cínico Artur Más, le sucede ahora Carles Puigdemont, expresident, que seguramente engañará al otro cínico representado por Pedro Sánchez. Entre pillos anda el juego.


El siguiente 9N nos sitúa en 2015, ese día se escenifica en su Parlament un intento golpista, en un día coincidente con el Putsch de Hitler en Múnich en 1923. Tampoco es mala coincidencia, ¿ignorancia?, ¿casualidad sin mala fe?, las comparaciones no vienen al caso pero ¿no podían cuidarlas un poco con el dinero que emplean en asesores y algaradas?. Se lo pregunté a Pilar Rahola que me contestó que todos los días tienen su aquél. Pero siempre hay un embaucador que llama a incumplir las leyes y aquí tenemos un ejemplo. Ahí nace el actual golpe de estado, el más peligroso de nuestra reciente historia; que aún no ha concluido pero camina hacia su éxito de la mano agradecida del presidente en funciones, Pedro Sánchez. Este último intento secesionista, ya llevamos seis, comenzó el 27 de octubre de 2015, cuando los grupos parlamentarios de Junts pel Sí y la CUP registraron en el Parlamento de Cataluña una propuesta de declaración en la que instaban a «declarar solemnemente el inicio del proceso de creación del estado catalán independiente en forma de república».
    
Turull, Baños y Romeva registran el Acta de propuestas separatistas,

La resolución fue aprobada el referido 9 de noviembre, con 72 votos a favor, de Junts pel Sí y la CUP, y 63 votos en contra, de Ciudadanos, PSC (vaya giro), PP y Catalunya Sí que es Pot (CSQP). Los noes representaban el 46,7 % y los síes el 53,3%; cifra inferior al 66,6% que se necesita para aprobar al Sindico y la secesión es bastante más importante. Ese mismo día Rajoy pidió un informe al Consejo de Estado para presentar un recurso al Tribunal Constitucional. El Consejo se pronunció favorablemente a la presentación del recurso.​ El 11 de noviembre la Abogacía del Estado presentó el recurso ante el Tribunal Constitucional, que fue admitido a trámite y la resolución independentista quedó suspendida cautelarmente. El 2 de diciembre de 2015 el Tribunal Constitucional declaró inconstitucional la declaración por unanimidad.
"Un país, como la Cataluña de hoy, en el que una mayoría de ciudadanos se siente coaccionada a callar públicamente lo que piensa, no es un país libre. Un país en el que el virus nacionalista propagado por el Gobierno actual y cómplices ha logrado en cuatro años cuadriplicar su sarampión explosivo, es un país robado. Un país que recurre al incumplimiento de la ley para tapar la corrupción de dirigentes y beneficiarios, no es un país democrático. Al margen de la actuación tan necesaria de jueces y políticos sujetos al principio de legalidad, los perjudicados, que somos todos, reclamamos devuelvan la Cataluña que nos han arrebatado".
Nuria Amat, es escritora.

Fragmento del texto leído en el acto Societat Civil Catalana, teatro Victoria de Barcelona, en octubre 2015.

                                                  
Dos años más tarde, con el golpe y la República de los 7 segundos, otro 9 N, esta vez de 2017, nos trae a Carmen Forcadell a su entrada al Tribunal Supremo para responder a las acusaciones de secesión, rebelión y malversación de caudales públicos; coincidiendo también con la cuarta denuncia del Tribunal Constitucional por desobediencia. En esa fecha , el ahora adorado Puigdemont, ya estaba huido en Bélgica y Junqueras, Turull, Romeva, los Jordis...llevaban varios días en prisión provisional, bajo la misma acusación. Como han cambiado las circunstancias.

Seguimos con otro 9N, jornada de reflexión en 2019 que nuevamente viene ¿mediatizada? por el fuego independentista reavivado tras la sentencia. ¿se dudaba si los ahora acusados de terrorismo pero a punto de ser amnistiados, interferirían las votaciones del domingo?. ¿Los CDR habían reiterado sus amenazas de influir en la jornada de reflexión?. Hacía solo un mes que el Tribunal Supremo había dado a conocer las sentencias y las calles de Barcelona ardían con organizada precisión, en la que ahora pretende la justicia responsabilizar a Puigdemont y Marta Rovira; que entrarán en la inminente amnistía que Pedro Sánchez concederá a cambio de los 7 escaños de Junts. No olvido que ERC tiene otros 7 y ya ha firmado su apoyo en la investidura a cambio de la amnistía, condonación de 15.000 millones de euros de la deuda al FLA (Fondo de liquidez Autonómica, puesto en marcha por Rajoy para aliviar a los males gestores que no podían financiarse fuera del Estado).
El odio en el muro Catalán
El que aprovechaba este 9N de 2019 para hacer campaña gráfica es el presidente en funciones. No deja línea roja sin pisar, jornada de reflexión desde Moncloa. Tras esas elecciones, 2ªs en el año,, vivimos el abrazo de Sánchez con aquel con quien produciría insomnio en el 90% de los españoles; pero era eso o no seguiría en Moncloa. En la 2ª votación en enero de 2020, Sánchez obtuvo 167 síes, 165 noes (entre ellos los 8 de Junts) y 18 abstenciones (entre ellas las 13 de ERC). La nvestidura salió, entre otros, gracias a los 6 sies del PNV, 1 de los de Revilla y otro de Teruel existe. Vamos, que las investiduras de Sánchez siempre estan en la cuerda floja.
Mesa de seguimiento de la violencia en la jornada de reflexión.
Si esto no es campaña electoral en la jornada de reflexión...
Así llegamos a la situación actual, en que Pedro Sánchez, se postra a los pies de Carles Puigdemont para hacer de un prófugo "la clave de bóveda" de la gobernabilidad de España. La tan manoseada amnistía es un atentado al Estado de Derecho y pretende declarar que la justicia actuó, prevaricando, contra los derechos de los golpistas que eran unos chicos estupendos y que las barricadas incendiarias de los CDR y Sunamic eran para disminuir el frío en las calles y favorecer los paseos de los ciudadanos. Naturalemente las fuerzas de orden, guardia civil y policía nacional, principalmente, eran unos desalmados que no contentos con las barricadas incendiarias para quitar el frio, pretendían calentar con las defensas y bolas de goma a los desprevenidos transeuntes.

Los principales actores de la ignomínia.

En este período hemos visto cómo ERC, con 875.000 en Nov 2019 votos ha pasado a 463.000
                                                        Junts, con 530.000                                                 a 393.999
perdiendo más de medio millón de votos. Y caundo están más débiles, Sánchez les da oxígeno.

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