sábado, 27 de junio de 2020

LA IMPOSIBLE UNIDAD DE ESPAÑA. LA LENGUA COMÚN.

Escribí este artículo en junio y nuevamente recobra actualidad con el empeño de Sanchez de castigarnos con la Ley Celáa que pretende eliminar la enseñanza concertada, facilitar la incultura con facilitar los aprobados o no impedir el paso con muchos suspensos,..., y para rematar el temario, eliminar el español como idioma vehicular en las autonomías con lenguas propias. un paso más en la idea de desmembrar España, enfrentado las autonomías y a los ciudadanos. Ya tiene a la monarquía en la cuerda floja y casi el control absoluto de la justicia. Su deseo de ser Presidente y mandar sin gobernar. Todo por el poder.


Hasta la Constitución de 1931 no tuvo reconocimiento constitucional la lengua oficial del Estado. El art 4 de ésta lo hace en términos bastante parecidos a los de la vigente Constitución:
"El castellano es el idioma oficial de la República. Todo español tiene obligación de saberlo y derecho de usarlo, sin perjuicio de los derechos que las leyes del Estado reconozcan a las lenguas de las provincias o regiones. Salvo lo que se disponga en leyes especiales, a nadie se le podrá exigir el conocimiento ni el uso de ninguna lengua regional"
 Título preliminar - Constitución Española: Artículo 3
El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla. Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos.
Es evidente que la lengua prioritaria en todo el Estado es el castellano y las demás lenguas tambien serán oficiales en sus autonomías. La prevalencia está claramente indicada, con el adverbio también, pero en la realidad y tras los diversos gobiernos débiles que han necesitado apoyarse en nacionalistas, este principio no se ha respetado y prácticamente en Cataluña, País Vasco, Galicia y Valencia, el rango se ha invertido; especialmente en Cataluña y País Vasco donde es casi imposible recibir enseñanza pública en la lengua de los padres, si esta es el castellano. Hasta finales del S.XIX, era indiscutible que el castellano se había convertido ,desde 400 años antes, en la lengua española común: la que sirve para que se entiendan, por ejemplo, un catalán y un vasco.

Pero al iniciarse el S.XX, surgen partidos regionalistas en Cataluña y País Vasco que poco a poco irán tornando hacia el nacionalismo excluyente y utilizan el idioma como diferenciador y marcador como apestado a quien no lo utiliza. En junio, el Tribunal Superior de Justicia de Valencia acabó por tumbar la norma estrella de Ximo Puig por carecer de competencias para iniciar esa persecución. La sentencia es clara: la Generalitat Valenciana carece de cobertura legal para actuar en el ámbito privado de las personas físicas y jurídicas, con lo que trunca figuras como la delación y la denuncia entre ciudadanos por hablar en una u otra lengua.

El radical presidente de ‘Plataforma per la Llengua’ llamaba al boicot de los productos etiquetados en castellano. “Tenemos un abanico de situaciones en que lo podemos hacer. Por ejemplo, comprar en lugares donde el etiquetado, la web o la rotulación sean en catalán. Y en otras situaciones, como los trámites administrativos, cuando hablamos con la policía o con el juez. Los notarios también tienen la obligación de tener todos los documentos en catalán. Y colaborar con organizaciones como la Plataforma por la Lengua”.

La utilización de la lengua vernácula, llegando a multar el uso del castellano, es un camino sin retorno a la fragmentación de España y vemos elección tras elección como en Cataluña, Baleares, País Vasco y Valencia, alcanzan el poder partidos nacionalistas o coaliciones del PSOE, sin la E de español (PSE, PSC, PSIB, PSPV). Por ahora se libra Galicia con un líder que empieza a ser un verso suelto dentro de su partido, el PP, hasta el punto de negarse a presidirlo a nivel nacional. Pedro Sanchez y especialmente Pablo Iglesias estan encantados con la situación y prueba es que gobiernan con un apoyo Frankenstein de los partidos que quieren la ruptura de España y con esos apoyos se garantizan su continuidad en Moncloa sin importarles el coste de su permanencia.
Ceder no era la solución
                  
El pasado junio, le rompieron una ceja, de una pedrada, en el País Vasco a una diputada de Vox que formaba parte de un mitin para presentar su programa de cara a las elecciones autonómicas de la Comunidad. Nuevamente la sangre, provocada por los del tiro en la nuca. ETA no está ni muerta ni derrotada y vivimos como el pasado junio, la asociación, AVT, de víctimas del terrorismo no asistió al homenaje del Congreso, para expresar su desencanto porque el gobierno pacte con EH Bildu; representada en el acto, por primera vez en los 10 años de vigencia del referido homenaje. Vox ha acompañado a las víctimas del terrorismo fuera del Congreso: «No estaremos con los socios de Bildu». El gobierno no solo ha pactado con Bildu, sino que es socio preferente y Sanchez les da el pésame por un etarra suicidado en la cárcel. Hemos visto al PSOE firmar con Bildu la derogación total de la reforma laboral del PP; esa que ayudó a la creación de empleo y afortunadamente dejó la ley reguladora de los ERTE

Recuerdo otro artículo sobre los idiomas y el castigo divino: Génesis 11:1-9

Yahveh descendió para ver la ciudad y la torre que los hombres estaban edificando y dijo: «He aquí que todos forman un solo pueblo y todos hablan una misma lengua; siendo este el principio de sus empresas, nada les impedirá que lleven a cabo todo lo que se proponganPues bien, para castigar su prepotencia, descendamos y allí mismo confundamos su lenguaje de modo que no se entiendan los unos con los otros». 


https://elcriticonhistorico.blogspot.com/2018/02/la-torre-de-babel-son-las-lenguas-un.html




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