Acabo de leer que Boris Johnson se arrepiente de las transferencias que el gobierno central ha venido haciendo a favor del autogobierno de Escocia y no está dispuesto a transigir en que vuelvan a hacer otro referéndum. Esta lección de la muy democrática Inglaterra no debería caer en saco roto entre nuestra clase política, pero parece que no es así pues el ministro de justicia, pareja de la semi indepe Meritxell Batet, está preparando una modificación en la legislación que permita reducir las condenas del procés, al revés de lo que decía Sanchez desde la oposición que hablaba de endurecer las penas de secesión y rebelión. Tampoco parecen ir mal los indultos por si la ley se retrasa o no sale tan bien como esperan. Las cesiones son evidentes y la debilidad de Sanchez representa para los independentistas una ventana de oportunidad, máxime con el frente que ha conformado Iglesias con Bildu y ERC y que fortalece su posición dentro del gobierno al presentar no sus 35 escaños, sino los 53 del grupo de extrema izda. Iglesias consigue así ventajas para sus socios secesionistas.
En 2003 Zapatero le hizo la famosa promesa a Maragall
que desempolvó el Estatuto del que nadie se acordaba y
es el origen de la actual situación secesionista; esa que nunca se iba a producir, según le confesaba a Pedro J. Ramirez. Las cesiones continuas solo han debilitado al Estado en Cataluña, donde las instituciones estatales están casi desaparecidas e incluso algunas como policía y guardia civil se mantienen muy por debajo de sus plantillas teóricas, pues las salidas son numerosas y los concursos de plazas, no se cubren. Los jueces van por el mismo camino y el idioma español es residual en la enseñanza pública; sin necesidad de Ley Celaá, aunque esta le dará la puntilla legal.
El President en funciones, Pere Aragonès, en rueda de prensa, destacó van a apoyar los Presupuestos Generales porque que en ellos el montante catalán representará el 19,13% del presupuesto del año 2021, un hito, ya que no solo supone la mayor inversión del Estado en Cataluña del último siglo, dijo, sino que también supera ligeramente la contribución de la economía catalana en el PIB nacional (19%) y su peso demográfico (16,3%). «No es un cheque en blanco», añadió Aragonès, quien, a escasos meses de las elecciones catalanas del 14-F, trata de convencer al electorado independentista de la conveniencia de apuntalar la legislatura de Sánchez e Iglesias a cambio de obtener recursos para seguir el camino hacia la «república». Objetivo declarado y compartido también por Otegui para justificar su apoyo a Sanchez. La Generalitat consigue así institucionalizar una injusticia que aparece en el proyecto independentista, como el Principio de Ordinalidad, negado "hasta ahora" por los distintos gobiernos centrales. También el PDeCat vende sus 4 escaños a cambio de cerca de 400 millones, adicionales, entre ayudas a una universidad privada, AVE y la cesión de cercanías (250).
La responsabilidad fiscal se basa en que los que más ganan deben ser los que más aporten a la Hacienda común para compensar las zonas más deprimidas. Si el principio de ordinalidad, se mantuviese para todas las autonomías, las más pobres lo serían más cada vez; ¿Dónde el factor de la España vaciada, la población,...?, Es lo mismo que cada español reciba del estado las prestaciones en igual porcentaje que su IRPF; yo circularía por una autopista y los peones, por caminos; yo no esperaría para una consulta o una operación y el peón tardaría un año en acceder a las mismas prestaciones: SERÍA INSOLIDARIO. La corresponsabilidad es que quien más gane, más pague y así limar diferencias del nivel de vida. Este año si Cataluña percibe esos 8.800 en inversiones por neutralidad fiscal, ¿Quién se quedará sin ellos?.
El País Vasco, que recibe más de 2.000 millones gracias al Cupo, se queda con los impuestos de su comunidad, Cataluña el 54% y Madrid, el 22%; sinembargo, Madrid aporta a la 'caja común' 23.000 millones más que Cataluña desde 2009 con menos impuestos (3 frente a 18). La Comunidad bate un nuevo récord de aportación y cubre el 70% de las contribuciones al fondo de solidaridad estatal, frente al 24% que pone Cataluña y qué decir del País Vasco que solo paga por lo que recibe en infraestructuras, ejército y poco más. De la armonización con que amenazan a Madrid, quedan excluidos vascos y navarros y el gobierno la justifica por los ingresos por la capitalidad y el domicilio fiscal de las empresas que favorece que los impuestos, IVA incluido, se pagan en Madrid, aunque se hayan obtenido en otras regiones; por eso en varias autonomías exigían UTEs desproporcionadas (creada con una local con el 10% y la grande con el 90%), para así domiciliar los impuestos sobre beneficios y el IVA en ellas, pues legalmente es una nueva empresa con domicilio fiscal en esa autonomía (Cataluña, País Vasco, Castilla la Mancha, que yo conozca directamente); en Madrid no existe esa exigencia y del resto no lo he vivido.
Además de recibir fondos, en lugar de aportarlos, el pago al PNV, por la aprobación de los presupuestos, llevan incluidos 300 millones para mejorar y modernizar las maquinas herramientas de su comunidad; que mejoren su rendimiento y competitividad. Como bien han dicho Urkullu y Ortuzar, el gobierno de Sanchez es una ventana de oportunidad para obtener el traspaso de las competencias de prisiones, manejo de fondos europeos y otra gabelas. Preguntado por el Cupo, Iglesias dice que está protegido por la Constitución y eso lo hace intocable, como si la Constitución le importara un pepino: monarquía, por ejemplo. Mientras sigan nutriéndose del dinero de los demás españoles, el independentismo del PNV se mantendrá aletargado. Jordi Pujol no quiso en su momento un cupo similar pues si se calcula bien no es tan beneficioso, posteriormente fue una de las primeras demandas de Artur Mas a Mariano Rajoy y ante la negativa de este, le sirvió de escusa para comenzar el procés. hasta ese momento todo habían sido cesiones que nos llevaron a la situación actual.
¿Alguien se ha parado a pensar si los celos de catalanes y vascos se justifican por su mala gestión del Procés y del terrorismo?. Madrid es la capital de España desde hace 450 años y por tanto la capitalidad es una escusa un tanto pueril. Durante el franquismos se apoyó, por el régimen, a Cataluña y País Vasco para su industrialización; en detrimento de otras regiones. La salida de miles de empresas y por tanto de ingresos de Cataluña tras el procés y los costes del mismo, seguro que no ayudan al bienestar de los catalanes. El terrorismo en el País Vasco llevó consigo la mayor emigración política desde la IIª G.M., con la salvedad de la antigua Yugoslavia y esos 200.000 exiliados forzosos que podrían haber cambiado el signo de las elecciones autonómicas y locales también representaron una huida de riqueza económica y personal. Los años de plomo seguro que no favorecían la instalación de nuevas empresas y las continuas cesiones de Sanchez, no mejorarán las anteriores cesiones
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