jueves, 14 de mayo de 2020

A ISABEL D. AYUSO LE HUELE EL PUESTO A PIÑEIRAZO/TAMAYAZO

Hace casi un año, el 2 de julio de 2019, el portavoz de Más Madrid en el Parlamento regional, Íñigo Errejón, no tuvo ningún pudor en pedir que tres diputados de Ciudadanos, votasen a favor de facilitar la investidura del candidato socialista, Ángel Gabilondo, ofreciendo que no entraría en ese gobierno si él fuese el impedimento para conseguir esos apoyos de la formación naranja. Oferta similar a la que Iglesias ofrecía a Sanchez para formar un gobierno de coalición sin su presencia si él era el impedimento. En noviembre se demostró que la cintura de Sanchez, el que no iba a dormir, es tan elástica como su palabra. Errejón pedía una traición de tres diputados regionales, de los 26 que tiene C´s. Errejón olía sangre y no dudó en pedir el Tamayazo/Piñeirazo públicamente y de forma impúdica (deshonesta, indecencia, inmoralidad,...); muy en la línea de quien no tuvo decencia para negarse a cobrar una beca por un trabajo no realizado o la honestidad de no abandonar su partido y competir contra el mismo, pocas semanas después. El personaje perfecto para este tipo de cloaca; en dura lucha con Ivan Redondo/Sanchez que un año antes doblaron la ¿honrada y desinteresada? mano del PNV para echar a Rajoy. Pues bien este próximo día 25 se cumple un año de las elecciones, tiempo mínimo necesario para presentar una moción de censura o convocar nuevas elecciones y claro llevamos semanas en que se aprecia claramente como le están moviendo la silla a la Presidenta, a veces con su ayuda involuntaria.



Efectivamente PSOE (37) más Más Madrid/Errejón (20) más Podemos (7) suman 64 votos y para hacer presidente a Gabilondo en segunda votación solo necesitan más síes que noes. PP (30) más los (12) de VOX suman solo 42 noes seguros y ahí entran los (26) de C´s. Bastaría con tres Tamayos o Piñeiros para darle la victoria a un gobierno de izdas con Gabilondo al frente. Solo 3 de 26, que además ahora servirían para tapar los errores del gobierno en la gestión del Covid-19 y mirar bajo las alfombras del PP-Madrid. Una jugada magnífica. Esos tránsfugas tendrían como escusa y caldo de cultivo la parte de Ciudadanos que quiere pactar con PSOE y los errores, verdaderos o inventados de la Presidenta. Entonces en la ejecutiva de C´s hubo  4 votos de 28, a favor de pactar,  por lo que 3 de 26 sería una proporción similar. Bien es cierto que las circunstancias han variado mucho y ya no está Albert Rivera. Ahora podrían tentar a Ignacio Aguado que no traga a Ayuso y anda haciendo la guerra por su cuenta. Tienen a un transfuga del PP, Ángel Garrido, ex-presidente dolorido y con otro más, salen las cuentas. Tres que se garantizarían un futuro que con las últimas encuestas tienen muy oscuro. 

Curiosamente 31 años antes, el 21 de junio de 1989: Las paredes de la Asamblea de Madrid escucharon de todo. Alberto Ruiz Gallardón había presentado una moción de censura ganadora pues sumando los 17 votos del CDS a los 32 de AP, alcanzaba los 49 (mitad más uno) necesarios para desplazar a Joaquín Leguina; a la sazón Presidente de la Asamblea de la Comunidad gracias a sus 40 diputados, pero insuficientes para defenderse, aunque sumase los 7 de IU. Pero de forma sorpresiva, Nicolás Piñeiro diputado electo por AP y que se había pasado con otro diputado, también AP, al Grupo Mixto, decidió abstenerse y aunque su compañero del grupo Mixto (Jose Luis Ortiz) sí apoyó a Ruiz-Gallardón, este solo obtenía 48 votos y la moción de censura era rechazada, pues se necesitaban 49: la mitad más uno. IU se abstuvo para indicar de forma expresa que se mantenía al margen. A pesar de tener 48 votos en contra y 40 a favor, Leguina siguió y agotó la legislatura y otra más. Leguina escuchó que Ruiz-Gallardón le llamara: "presunto delincuente" "antidemócrata" e "incompetente" y "Le retó a explicar qué oscuros negocios inmobiliarios y especulativos están detrás del apoyo que recibe de Piñeiro".

Cuando tras las elecciones de mayo de 2003, en las que el PP con Esperanza Aguirre a la cabeza obtuvo el apoyo mayoritario de los madrileños con 55 diputados, frente a los 47 del PSOE de Rafael Simancas , este empezó a negociar el apoyo de los 9 diputados de IU para garantizarse su presidencia. Como dentro del PSM había una corriente crítica con ese pacto con IU a la que se le hacían cesiones de Consejerías importantes y parece que además alguna ¿promesa? incumplida del Secretario General (Rodríguez Zapatero), cuando llegó el momento de elegir al presidente/a de la Comunidad, se ausentaron (no llegaron) Tamayo y Sáez a la votación y a Simancas se le heló su media sonrisa de satisfacción y se quedó sin su minuto de gloria.
Rafael Simancas culpa a Madrid de la alta mortandad
 del Covid en España, la 3ª región en el mundo. El PP la llama mezquino
Elegida Esperanza Aguirre, convocó nuevas elecciones y en octubre del mismo 2003 alcanzo la mayoría absoluta de 57 diputados. Leguina, en 1989, no se atrevió a adelantar las elecciones después de la fallida moción de censura y eso que los dos últimos años de esa legislatura gobernó en clara minoría (48/40). El pueblo soberano había dictado sentencia. Pero este acontecimiento ha pasado al léxico político como el Tamayazo y lo volvimos a escuchar en la elección a la alcaldía de Madrid, si bien nadie del PP recuerda el Piñeirazo. Es tremendo el complejo de inferioridad moral de la derecha frente a la izda..

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