Acaba de aprobarse un decreto por el que puede alcanzarse el título de la ESO, con dos suspensos que no sean simultáneamente matemáticas y lengua, e inevitablemente se me ha venido a la memoria un artículo, sobre la mediocridad, del visionario Antonio Fraguas (alias Forges), que con su humor lo fechó el 12 del 12 del 2012. Empezaba preguntándose si no había llegado la hora de aceptar que nuestra crisis es más que económica, va más allá de estos o aquellos políticos, de la codicia de los banqueros o la prima de riesgo. Cada vez nos alejamos más de la formación y del crecimiento mediante la cultura del esfuerzo. Ortega y Gasset en su "España Invertebrada", publicada en 1922, estudia la descomposición de las naciones y explica su pensamiento en cuanto a la desarticulación de España y el efecto de los regionalismos y separatismos como parte del proceso de desintegración que avanza en riguroso orden, desde la periferia al centro. Ortega señalaba la falta de una minoría dirigente ilustrada capaz de tomar decisiones firmes y eficaces. ¿no tenemos solución?. ¿acaso Ignacio Echeverría no enseña el camino: generosidad frente a egoísmo.
La política, actualmente, está que lo tira por los suelos, con un nivel bajísimo: ver los debates produce desencanto cuando no vergüenza ajena: al de la Coca Cola le dan cada repaso...; tener a Bódalo es otro lujazo y sus camisetas van a crear moda... Antes, durante el denostado franquismo, a las queridas se les ponía piso y ahora, con la nueva democracia, hemos mejorado y a las novias actuales y ex, se les pone un escaño y digo se les pone porque es una falacia contestar que el escaño se lo ganan ellas en las urnas, pues las listas electorales son cerradas, en todos los partidos, y las confecciona la dirección y especialmente en el partido del macho alfa con coleta. La próxima semana viviremos un debate parlamentario de lo más zarrapastroso y mientras, para hacer boca, se va a perseguir el despatarre masculino y naturalmente nada mejor que ver al macho alfa dando ejemplo y marcando paquete; faltaría más.