Hay una noticia que ha pasado sin pena ni gloria por los periódicos y redacciones de medios audiovisuales: la visita del Lendakari Urkullu al preso Oriol Junqueras y solo a él. Esta visita a quien ha cabreado es a Torra y Puigdemont que se sienten minusvalorados con una patada en el culo de los otros políticos catalanes, presos, no visitados. Como las casualidades no suelen serlo tanto, ayer el Presidente Sanchez rompía su dejadez colaborativa con Torra y compañía, para avisarle de poner en marcha otra vez el 155 si se sobrepasa en su reunión panfletaria del próximo día 4.
Quim Torra , tras su última reunión con Puigdemont en Bruselas para preparar el panfleto del referido día 4, ha adelantado que o Sanchez acepta negociar la autodeterminación con o sin referéndum previo o ellos optaran por la vía de la ruptura de hecho con desobediencia a las resoluciones del Tribunal Constitucional. Las amenazas del independentista Torra, van en aumento al observar la debilidad de Sanchez y su dependencia de los votos de antisistema y nacionalistas. Quieren cobrarse y rápido el haberle llevado a la Moncloa al arrastrar al PNV, que se vio "obligado" a romper su pacto con Rajoy para pasarse al bando Sanchista.
Torra y Puigdemont, preparando la reunión del 4 de septiembre |
Dentro de esas maniobras "torticeras" de política ficción, vuelven a repetirse las que conocimos el pasado año y que terminaron como terminaron el famoso 27 de octubre; con Puigdemont dando marcha atrás y renunciando a convocar las elecciones autonómicas y poniendo en marcha la ficticia República Catalana. Una de las reacciones más sorprendidas fue la de Urkullu que había actuado como intermediario del Gobierno y que horas antes había acordado con Puigdemont que convocaría elecciones y frenaría la deriva secesionista. Curiosamente un año después, vemos al mismo Urkullu actuando de ¿intermediario por cuenta propia y ajena?, visitando a Oriol Junqueras y recomendando su liberación para frenar la deriva de la actual Generalitat. ¿Actúa nuevamente el Lendakari por mandato gubernamental o en su mente ve claramente que la deriva catalana puede perjudicar sus deseos de más concesiones en el País vasco?.
Este paso de Urkullu puede haber hecho que Sanchez se sienta protegido en su flanco nacionalista y a cambio de cesiones, el PNV nunca trabaja gratis, se siente fuerte para amenazar con un 155 que sabe que cuenta con el apoyo de PP y Cs. Todo concuerda.
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«Malestar y sorpresa» en el entorno de Torra y Puigdemont tras la visita del lehendakari vasco al líder de ERC
El año pasado Puigdemont, el viernes 27 de octubre, dio marcha atrás en su acuerdo con Urkullu ante las presiones de ERC y la CUP; que pretendían ¿quemar? a Puchi pues las encuestas le daban una intención de voto mucho menor que a Junqueras pero este tuvo miedo de dar la cara cuando Puigdemont propuso cederle la presidencia. Lo cierto es que Puchi en las elecciones del 21 D sacó un resultado sorprendentemente bueno y Junqueras fue a la cárcel donde aún sigue y eso seguramente pesa en su deseo de volver a una Cataluña autonomista con algunos beneficios extras; frente a la locura inalcanzable, ahora, del rupturista Puigdemont.
Como la política hace extraños compañeros de cama, vemos al partido derechista del PNV asociarse al izquierdista ERC. El año pasado eran dos derechistas-capitalistas Urkullu y Puigdemont. Ahora Junqueras ve su oportunidad con un Puigdemont debilitado, al que acaban de pillar en su enésima trampa, con la falsa traducción de la frase del juez Llarena y a un Sanchez obligado a salir de sus desidia culpable tras la metedura de pata de su Ministra de Justicia. España está ahora en mejor posición que antes para superar, en legítima defensa propia, este pleito fraudulento y prefabricado.
Carles Puigdemont pretende hacerse con ERC el próximo otoño y para ello, según fuentes cercanas al político fugado, contará con el apoyo incondicional de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), uno de los mayores aliados que tiene para promocionar su nuevo instrumento político: la Crida Nacional per la República, que piensa convertir en partido político el próximo 1 de octubre, aniversario del referéndum de independencia. Naturalmente Junqueras se defenderá y ahí vuelve a coger importancia su reunión con Urkullu.
Interesante mes este septiembre que iniciamos mañana y su continuación en octubre: Reunión separatista del día 4; recordatorio de las leyes de desconexión del 6 y 7; Diada el 11, que se pretende espectacular y caldeo del 1º O para rematar el 27 O.