Oughourlian sigue la limpia de los críticos y se carga a Manuel Polanco del consejo de Prisa Media. Oughourlian, presidente y primer accionista de Prisa, remodela el consejo de la filial de medio de la compañía y deja fuera a Manuel Polanco
Como se puso de manifiesto con el intento de Oscar López de buscar comprador españolpara la participación de la francesa Vivendi en el accionariado de Prisa y sus cabeceras El País y una posible telePedro; con la creación de un canal particular a mayor bombo y gloria de Pedro Sánchez. Aunque Oscar López lo negó, con la boca pequeña, lo cierto es que fue un resbalon pues pretendían desalojar a Oughourlian de la presidencia a base de superar el 30% de este con la suma de los porcentajes del antiguo mandamás, Contreras, algo de Entrecanales y varios pequeños inversores de la órbita sanchista pero Vivendi hizo honor a sus compromisos con Oughourlian y no cedió.

Según Le Point, el pasado 12 de febrero y en el marco de la Cumbre sobre la Acción en Inteligencia Artificial en París, el ministro Óscar López y Marc Murtra, el presidente de Telefónica recientemente nombrado por el ejecutivo que ha adquirido un 10% de la compañía de telecomunicaciones, se reunieron con Arnaud de Puyfontaine, presidente del comité ejecutivo del grupo Vivendi, controlado por la familia Bolloré. La reunión tuvo un mensaje claro para la compañía francesa: o vendía su participación en Prisa a un grupo de accionistas cercanos al Gobierno "o de lo contrario pueden despedirse del presupuesto publicitario de Telefónica gestionado por su filial Havas", una amenaza a la que la presencia de Murtra en el encuentro daba absoluta credibilidad.
El ministro Óscar López, convocó en febrero al director general del grupo francés Vivendi, propietario de Arnaud de Puyfontaine y así, sin anestesia le propuso unir fuerzas para cesar al presidente de PRISA, Joseph Oughourlian; pero minusvaloró la armonia entre Vivendi y Oughourlian
Ante el pulso sanchista el actual presidente de Prisa aumentó su porcentaje de control y como defensor de quienes le acompañaron al inicio de su entrada en Prisa, no los iba a dejar tirados y así para vender su participación, pide una OPA por el 100% y así conseguir unos beneficios, compartidos con sus fieles que creyeron en él cunado pusieron sus dineros en Prisa; cuando el valor actual en bolsa no alcanza ni al 50% del importe solicitado, 800 millones. Esta cifra complica el interes de inversores nacionales que no ven como rentabilizar esta inversión; si no es a raves de otras gabelas facilitadas por Pedro Sanchez que está picando el anzuelo de Oughoulian que lo sigue cebando con la retirada de su ancestral servidumbre con los socialistas en su control de la redacción. La jugada es clara, engordar el deseo de Sánchez para que suba indirectamente la apuesta. En la actual dirección del Grupo Prisa, su presidente y principal accionista, Joseph Oughourlian, tiene claro que no saldrá de Prisa salvo que alguien presente una oferta de compra por el 100 % de la compañía. Equivaldría al desembolso de 800 millones de euros, una cifra muy difícil de alcanzar para los inversores afines, y que ni siquiera se plantean.
La pregunta más complicada de responder es qué inversores serían capaces de inmolarse poniendo esa cifra encima de la mesa, sabiendo que los medios de comunicación del grupo ofrecen una dudosa rentabilidad (el 50 % de los ingresos de la compañía y el 70 % del beneficio operativo -ebitda- lo da Santillana) y que la refinanciación de la ingente deuda está condicionada por los acreedores a la permanencia de Oughourlian y su equipo. Los afines a Sánchez tendrían que ofrecer a los inversores algo muy sustancioso para convencerles, pero cuanto más sube la oferta, más aumenta el deseo de Sanchez de eliminar a quien se le opone y mejor si es con el dinero de otro u otros: Telefónica, por ejemplo,