Sánchez camina con paso firme hacia la desmembración del Estado español y lo hace de forma torticera. Solo por las formas empleadas el acuerdo, entre el PSOE y Junts con el beneplácito de Salvador Illa, para traspasar a Cataluña las competencias en materia de inmigración, ya es posible escandalizarse y temerse lo peor. Porque es simplemente que algo así se difunda casi clandestinamente, con una filtración inconcreta que se salta las instituciones y los procedimientos reglados para comerciar con un prófugo de la Justicia la cesión del control fronterizo en una parte de España. Que es corrupción, está fuera de toda dura pues con los siete votos se compra la continuidad de Sánchez en la Moncloa y de Illa en la Generalitat; venta realizada por quienes desean la ruptura de España y no se ocultan en decir que lo volverán a hacer.
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| Sanchez e Illa barren a España de Cataluña |
En 2017 la situación era distinta: la distinción entre los constitucionalistas y los que se saltaban la ley estaba muy clara. Ahora, las líneas están difuminadas. Y en el momento de mayor debilidad independentista es cuando se transfieren más competencias. Es descorazonador: menos 'procés' se traduce en menos Estado. El mecanismo del sanchismo es muy burdo, muy simple y muy evidente, pero les funciona: cada día les dicen que repitan una frase, una consigna, y se lanzan todos a la vez, algunos hasta sin pensar, como en la propaganda de los fascismos de los años 30. Joseph Goebbels, el ideólogo nazi, decía que una mentira repetida mil veces se transformaba en una verdad. El día después de lo de Jésica, todos los ministros, cargos del PSOE y sus socios, hasta Rufián, salieron a destrozar a Mazón. Y Mazón se convirtió en primer tema nacional hasta en la tertulia de El Hormiguero. En el PP, casi nadie sale a destrozar al gobierno y a Ábalos, por el caso Jessica; es más, todos con miedo a ver si les preguntaban por Mazón. Mientras, aumentan los caso de desvergüenza y Sanchez sigue impertérrito en su tarea destructora de la Transición.
Aunque, en las urnas, los separatistas están en horas bajas, lo cierto es que son incansables e insisten. Llevan varios intentos fallidos desde su republiqueta de seis días, del 17 al 23 de enero de 1641, con Pau Clarís que la dejó en suspenso al ver avanzar las tropas realistas; para entregarse al francés Luis XIII, que los aceptó como departamento francés. 12 años más tarde, arrepentidos, pedían ayuda a los ejercito españoles para liberarse del francés. En 1705 traicionaron la palabra dada a Felipe V, dos años antes y se aliaron con los austracistas.
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| Para la corona de Aragón era el IV Felipe y para Castilla el V |
Revisando su historia es evidente que no cejaran en su empeño, aunque cada vez les dura menos, dos día con la Iª República que ve la proclamación del «Estado catalán federado con la república española», entre el 5 y el 7 de marzo de 1873 cuando Estanislao Figueras era el Presidente de la Iª República; intento que fue disuelto por el Ministro de la Gobernación, el también catalán, Francisco Pi i Margall. La siguiente, duró tres días con Francesc Maciá entre el 14 y el 17 abril de 1931; el tiempo que tardaron en contentarle con un estatuto, el de Nuria por el Monasterio donde se redactó en junio del mismo 31. La penúltima dejó más de setenta muertos y su permanencia no llegó a doce horas, con Companys entre el 6 y el 7 octubre de 1934, y por último la intentona del 27 de octubre de 2017; que no pasó de 8 segundos. Entre medias, varios golpes/invasiones fallidos como el de Maciá en el Prats de Molló en 1926; el intento de conseguir ayuda francesa como agradecimiento a los mil voluntarios que lucharon de su parte en la Iª G.M. o los escarceos de 1938 que motivaron duras palabras de Negrín y Azaña: “A la victoria del primer día [en el cruce del Ebro por el ejército republicano] se mezcla la traición de los separatistas de la Generalitat”, clama un Negrín decidido a aniquilarlos, “no estoy haciendo la guerra contra Franco para que nos retoñe en Barcelona un separatismo estúpido y pueblerino"....Cómo lamentaba el exrector de la Carlos III, el socialista Gregorio Peces-Barba, que el rey Felipe IV se equivocara al pelear por retener a Cataluña, en 1641, en lugar de centrarse en mantenernos unidos con Portugal.
Hace algunos meses, un escritor y periodista, creo que Pérez Reverte o Albert Boadella, decía que ante lo inevitable de la independencia de Cataluña, lo único inteligente era vendérsela ahora que estamos a tiempo y podemos conseguir un acuerdo más ventajoso para el resto de los españoles. Tenemos que negociar el reparto de un billón y medio de euros de deuda publica, que se acrecentará con el trasvase de los 83.000 millones de bonificaciones del FLA. El propio Artur Mas comentó que un acuerdo amistoso de desenganche facilitaría que ellos admitiesen un mayor porcentaje de deuda; frase compartida también por Oriol Junqueras. Estamos hablando de que si Cataluña es el 20% del PIB, aunque su porcentaje de población no alcanza el 17%, sería razonable que se quedaran con 316.000 millones, (20% sobre 1.500.000+83.000) más los 63.000 millones restantes del FLA y por tanto su deuda sería de 379.000 millones; equivalente al 135% de su propio PIB. No es mucho si son capaces de ahorrarse los 16.000 millones de déficit fiscal como pregonan en el España nos roba y tendrían chupado quedarse sin deuda en poco más de 20 años.
Ya no habría problema en transvasar el agua española del Ebro a otras regiones levantinas; si estas deciden quedarse y no unirse a la Gran Cataluña. Habría que separar la caja de la S.S y ellos hacerse cargo de su deficit en pensiones, repartir la N-II, conexiones con Francia de trenes, gas y electricidad para no transformarnos en una isla y tener a los agricultores catalanes quemándonos los camiones. Ellos fuera de la UE y todos a perder mercado. Mientras avanzan en el control de las fronteras y costas,.... ¿Que pasaría si Canarias pide el control de fronteras y cierra el paso a las pateras?
Mientras nos timan con la quita, que no es tal, hemos olvidado la ley de amnistía. Lo siguiente es la cesión de fronteras e inmigración, con un incremento de 1800 mossos que unidos a los 25.000 recién autorizados elevaran su número a 26.800. A ver quién es el guapo que luego da marcha atrás a todo esto algún día. Va a ser impensable o se monta la de San Quintín, otra vez. Están hipotecando el futuro de la legislatura y veremos si no la prolongan; Trump y su apoyo a Vox complica que el PP pueda gobernar solo. Mientras, seguiremos viendo más cesiones. Si algunos creen que quitando a Mazón de la ecuación se recupera todo el discurso, se equivocan. El sanchismo va a por todos, y si el PP no cambia de estrategia y consigue marcar la agenda del relato, habrá Sánchez hasta 2040”.
Estudio de las desventajas mutuas por el efecto frontera, pérdida de parte del mercado,...
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