EL APAGÓN, COLOFON DEL DESGOBIERNO SANCHISTA.

El apagón del pasdo 28 de abril es el colofón de los desastres en infraestructuras que el desgobierno de Pedro Sánchez nos está dejando como mal recuerdo a los españoles. Su obsesión por sobrevivir a cualquier precio, no olvidemos los siete votos de Puigdemont comprados para mantenerse en Moncloa. pero es que olvidamos el caos ferroviario que vivimos de forma cotidiana y un orgullo como era el AVE que devolvía el dinero ante retrasos minúsculos es ahora otra víctima de la falta de inversiones del gobierno sanchista. Qué decir de correos con unas perdidas de más de 500 millones el pasado año; gracias a la gestión del amigo de Sánchez, premiado con Paradores; que estan siendo noticia por la fiesta montada por Ábalos en el de Teruel, en compañía de señoritas llevadas desde Valencia. 

La orgía vergonzosa de colocaciones de "sobrinas" en el ministerio de transportes ha dejado aún más bajo el servicio que el bruto de Oscar Puente no consigue enderezas desde los trenes que no entraban por los túneles a los que pesaban más de lo que eran capaces de resistir los puentes alicantinos. Hemos visto arder trenes y la linea Madrid -Extremadura es otra vergüenza rodante y durante el apagón, miles de viajeros pasaron horas en los trenes o en las estaciones, abandonados a su suerte.

Recordando ejemplos más recientes y más dolorosos por las pérdidas de vidas humanas, no podemos olvidar el desastre de gestión de la Pandemia, con el suicida retraso en adquirir mascarillas y material de protección para los sanitarios y que decir del ínclito Fernando Simón, que aún sigue en el ministerio con mayor categoría. Cómo se podía decir que no tendríamos más de unos pocos casos cuando en Italia caían por docenas y no digamos que para mantener el 8M se consintieron partidos de futbol entre Valencia y Norte de Italia; se consintieron partidos de futbol donde calleron a decenas, igualmente.

                                         

La doctrina verde de Teresa Rivera relegando los informes y proyectos para adecuar el barranco del Poyo y su entorno, ya contemplados en el PHN de 2001; nuevamente recordados por el hoy olvidadizo Compromís en 2021 y rechazados por el gobierno de Sánchez que no habría evitado la DANA del 29 de octubre pero sí habría limitado los daños materiales y de vidas humanas; fijémonos como el nuevo cauce del Turia soportó la DANA y evitó cientos de muertos. Pues bien la España progresista y verde prefería que los cauces se dignifiquen para el uso de los peces y las ranas, sin olvidar las cañas. Aquí naturalmente Sánchez encontró un culpable en Carlos Mazón que le brindaba otro posible 11 M para recuperarse en las encuestas. Mazón no es Moises y se encontró con un problema sobrevenido que le superó como a los demás, según reconoció Emiliano G. Page. Sin olvidar que en Letur, Albacete, la muerte de 7 vecinos en una población de 1.000 habitantes, habría superado los 1.000 en la zona levantina, pero claro es socialista y hay que pasar de puntillas.

En esta misma línea verde, contra la que se llevan años de avisos de que el MIX energético no se mantenía equilibrado con una sobreparticipación del sector verde, eólicas y solares, frente a una cada vez menor presencia de la nuclear y de ciclo combinado; por lo que las que menos inercia tienen estaban formando una red más inestable. Los avisos no han sido atendidos porque su orgullo y prepotencia no les permitía aceptar la posibilidad del apagón y así llegamos a la situación actual. De hecho basta con fijarse como ese MIX ha cambiado a partir del apagón y en que la energía que nos ha permitido resolver el problema en 10/15 horas ha sido gracias a la aportación francesa, con el 70% nuclear, y la marroquí, basicamente procedente de gas y carbón.

Sanchez y Ribera apostaron por el coche eléctrico, planteando leyes que prohibían vender coches de gas-oil o gasolina a partir de 2030/40, hasta tal punto que en uno de los viajes de Sánchez a China vino con la idea de favorecer la llegada de coches eléctricos chinos con una reducción de los aranceles; naturalmente el resto de la UE se opuso y no digamos los grandes fabricantes de coches, Alemania, Francia e Italia.

Pero no todo ha sido negativo con el apagón: los que mantuvieron opciones alternativas o complementarias, sobrevivieron: Mercadona no se apagó gracias a sus grupos electrógenos abastecidos de gas-oil; las ambulancias que trasladaron enfermos graves y auxiliaron a quienes en sus casas dependían de la electricidad para vivir, como enfermos de ELA y los unidos a bombonas de oxígeno; autobuses que permitieron moverse a la gente así como a los que salían del metro ; taxis y particulares no se quedaron tirados como los eléctricos carentes de energía. Los servicios de quirófanos y urgencias funcionaron con normalidad gracias a sus grupos electrógenos y hasta las viejas radios de piar y las velas nos mantuvieron informados e iluminados. Por cierto, Portugal se ha desconectado de España porque no se fia.

Esperemos que ahora se escuche a los expertos y se aprenda de esta anomalía, esa que en España no podía producirse; como la pandemia. La última conclusión y la primera expuesta por el gbierno es que ellos no son culpables y buscarán a alguien para que se coma el marrón. Pero sin energías fósiles, los muertos se habrían contado por cientos. tampoco nos olvidemos de las desaladoras, esas sustitutas del trasvase Ebro al Jucar-Segura, que dejaron sin agua a muchos ciudadanos y regadios. Tambien lo pasaron mejor quienes tenian dinero en casa pues pudieron comprar comida, radios,...y pagar pues las tarjetas se habían ido a negro; y el gobierno nos quiere limitar el uso de efectivo. Y una eme

Parafraseando a Perez Rubalcaba tras el 11 M, los españoles no nos merecemos un gobierno que utilice los servicios públicos como medio de colocación con sueldos millonarios a militantes socialistas, o se utilicen las empresas públicas para que cobren sin trabajar las “sobrinas” de los ministros. Nuestros altos impuestos deben destinarse a mejorar la calidad de los servicios y no para pagar favores personales y políticos de Pedro Sánchez,